
Cuenta además con el mayor grado de endemicidad conocida en el ámbito nacional. Sus valores oscila entre el 11 y el 22% de las especies presentes, distribuidos entre los hábitats naturales del interior y el litoral respectivamente. Un índice muy elevado si lo comparamos con el valor medio del 2% del conjunto peninsular.
Todo esto hace que el sureste ibérico se constituya como un "hot spot" de diversidad aracnológica, y seguramente también se haga extensivo al resto de invertebrados.
Los invertebrados, pese a su tamaño, constituyen unos elementos biológicos percetibles que aportan la mayor diversidad biológica de nuestros espacios naturales (protegidos o no). Su conservación constituye sin duda el mayor reto para el futuro de la conservación del patrimonio natural de nuestra árida, y extraordinaria region.
El desconocimiento de esta fauna, la falta de divulgación seria, la ausencia de listas rojas o de vulnerabilidad, unido a una política de conservación poco veraz, son algunos de los retos más importantes a superar, y que tendremos que convertir en desafio con la colaboración de todos los murcianos.
Arácnidos, empecemos por conocerlos y disfrutarlos.